En el caso de una lesión causada por un producto defectuoso, un reclamo común es que la lesión fue el resultado de un diseño negligente. Estos casos involucran las decisiones de diseño tomadas por el fabricante durante la creación del producto. El enfoque de este reclamo es que, incluso si el producto estaba en la condición prevista, había algo intrínsecamente incorrecto en el producto que causó el daño. Para probar que el fabricante no ejerció un cuidado razonable, la persona lesionada debe demostrar que el producto creó un riesgo irrazonable o una lesión previsible.
Los fabricantes de productos, por ley, tienen la responsabilidad de proteger a los consumidores: diseñar productos seguros, evitar que ocurran fallas peligrosas durante la fase de fabricación y publicitar el producto de manera veraz. Si cree que usted, o alguien que conoce, ha resultado lesionado por un producto defectuoso, es importante mantener el artículo de manera segura para permitir una inspección y un análisis completos por parte de un experto. Tome fotografías del artículo, el área del accidente, sus lesiones y trate de preservar la mayor cantidad de evidencia posible.